miércoles, 10 de abril de 2013

Paseando


Solo era una valla.

Ni muy alta ni muy baja.

No hacia falta ni saltarla para cruzar, solo apoyarse y subiendo primero una
pierna y luego la otra, pasar al otro lado.

Azul y blanca, de tonos pastel, un azul celeste impoluto, el blanco como una hoja
esperando a ser escrita.

Lo mas raro de todo, el pequeño cartel.

Un aviso en letra muy redondeada, sinuosa e hipotizadora, con tres lineas
numeradas:
1. no pasar
2. no saltar
y la ultima, la mas extraña de las tres, 3. agachate!!!.


Todo era muy extraño con la valla, y el cartel me tenía intrigado, es raro acordarse de un cartel de la calle cuando duermes, pero a veces...pasa.

Pasaba por delante de la valla y del cartel todos los días. Serían unos 20 metros de largo, empezaba tal y como terminaba, sin vallas laterales cerrando el terreno ni ningún otro obstáculo.

De hecho,no era raro ver gente paseando con sus perros mas allá de la valla, donde una pequeña pradera de hierba se extendía hasta la siguiente calle.

Durante un tiempo no le di más importancia, dejé de pensar en ello y casi acabe por olvidarme.

Sin embargo, una tarde que caminaba mas despacio de lo habitual, me detuve junto a la valla y me apoyé en ella. No se cuanto tiempo pude estar allí parado, pero lo cierto es que me entraron muchas ganas de saltar la valla, pero tras unos minutos más, me puse a andar de nuevo camino de casa.

continuará...o no...si...