no, se escucha como un eco lejano que viaja entre jirones de nieble.
no, languidece una hoja otoñal que apenas resiste el peso de una gota de lluvia.
no, sonrie malvado un duende al vender cara la derrota.
no, bajando la mirada encuentra en sus pies un aliado inesperado.
No
No, espera el anochecer para recibir su dosis vital.
No, llora un pez en su pecera circular, sabiendo que nunca alcanzará su cola.
No, pequeño y pequeño se desliza el pensamiento.
No, y se retuerce en un agitado espasmo.
No, y sonrie
No, pero si. si pero no, no pero si, si pero....
martes, 5 de abril de 2011
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