jueves, 18 de junio de 2015

puntos suspensivos

La noche, alumbra en su penumbra, se oscurece al amanecer.
Agota la luz que pervierte en jirones la sombra.
Esconde el brillo de la mirada ante los rayos del sol.
Quiebra la voz tras un suspiro.
Se desvanece, todo se desvanece.

jueves, 13 de junio de 2013

Tras la valla...un salto

¿Os acordáis de los paseos? tras los paseos, llegó un día más, o tal vez un día menos, no, simplemente llegó el día.

Como siempre, iba caminando perdido entre los rincones de mi cabeza, que a veces se llenan de susurros y otras tan solo encierran un vacío desesperante, inacabable, oscuro, negro...o blanco intenso.

Una pelota de tenis, verde, usada, gastada y lenta, lenta, extremadamente lenta en cada uno de sus pequeños botes, pasó frente a mi. Un bote, dos, tres, y mi mirada ya la perseguía como un animal hipnotizado ante un bocado que no se puede rechazar.

Al final del cuarto bote...ya no estaba, había desaparecido tras la valla.

Al siguiente instante, un niño con ojos llorosos miraba alternativamente, primero el lugar por el que había desaparecido la pelota y un poco después, me miraba a mi, como si estuviera esperando a un caballero entretejido con su armadura y cabalgando cual alma llevada por el diablo camino de su destino en una lucha con dragones.

Y yo, sin comerlo ni beberlo, me había parado, y como imitando al niño, le miraba alternando su mirada con una ojeada a la valla.

Mis piernas, se movieron solas, y tras asomarme a la valla, vi que la pelota se había quedado parada un par de metros más allá.

Imposible alcanzarla estirando el brazo, también imposible evitar oir un suspiro cargado de interrogaciones y una de esas dulces sonrisas que convierten a los demonios en mucho más que eso, en marionetistas con pequeños hilos invisibles que manejan el mundo a su antojo.

Un pequeño giro hacia mi camino y de repente....

-Seeeeeeñooooooooor...¿podría cogerme la pelotitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa?...

Un golpe bajo, no por esperado menos incómodo...

Una mirada cargada de noes y prisa envuelta en un segundo paso...cortada por un...

-¿por favorrrrrrrrrrrr?, yo no lleeeeeeego y mi mamaaaaaa se enfadará si la pierdooooooo.....

En el fondo...tampoco me costaba tanto pasar la valla y coger la pelota al niño, así que....eso hice....

miércoles, 10 de abril de 2013

Paseando


Solo era una valla.

Ni muy alta ni muy baja.

No hacia falta ni saltarla para cruzar, solo apoyarse y subiendo primero una
pierna y luego la otra, pasar al otro lado.

Azul y blanca, de tonos pastel, un azul celeste impoluto, el blanco como una hoja
esperando a ser escrita.

Lo mas raro de todo, el pequeño cartel.

Un aviso en letra muy redondeada, sinuosa e hipotizadora, con tres lineas
numeradas:
1. no pasar
2. no saltar
y la ultima, la mas extraña de las tres, 3. agachate!!!.


Todo era muy extraño con la valla, y el cartel me tenía intrigado, es raro acordarse de un cartel de la calle cuando duermes, pero a veces...pasa.

Pasaba por delante de la valla y del cartel todos los días. Serían unos 20 metros de largo, empezaba tal y como terminaba, sin vallas laterales cerrando el terreno ni ningún otro obstáculo.

De hecho,no era raro ver gente paseando con sus perros mas allá de la valla, donde una pequeña pradera de hierba se extendía hasta la siguiente calle.

Durante un tiempo no le di más importancia, dejé de pensar en ello y casi acabe por olvidarme.

Sin embargo, una tarde que caminaba mas despacio de lo habitual, me detuve junto a la valla y me apoyé en ella. No se cuanto tiempo pude estar allí parado, pero lo cierto es que me entraron muchas ganas de saltar la valla, pero tras unos minutos más, me puse a andar de nuevo camino de casa.

continuará...o no...si...

martes, 15 de enero de 2013

Brillos de cumpleaños...dama celta



Graznando sobre un almirez lleno de polvo, el brillo negro de los ojos, quedos,
fijos mientras el silencio inunda un espeso cáliz de sensaciones.


Donde no había nada brota líquido, donde no había existencia, aparece la vida,
rincones enmudecidos pugnan por susurrar a gritos su condena.


El primer dolor se transforma en alfileres que en su punta esconden diamantes que rasgan la oscuridad,
una nueva música estalla a borbotones, la música de una sonrisa que se retuerce.


Los siguientes se sienten y no se sienten, se pierden y se encuentran, se viven y mueren,
se acercan y se retiran, en oleadas salvajes, encrespadas como olas de un mar oscuro.


Por fin, suena un graznido, y en el reflejo de los espejos negros solo se adivina un último espasmo,
una nota de placer, un sonido amortiguado.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Parpadeo, paso, parpadeo, paso

Parpadeo

El movimiento, como un péndulo de Foucault, inexorable, acaba con cada uno de los obstáculos que se le ponen por delante.

Envuelto entre papeles, desgastado como la tinta azul desgastada de un bolígrafo que algún día fue transparente.

Marcas antiguas descansan esperando marcas nuevas.

Paso

Resuena sobrio, ominoso, intenso. Se pega a las paredes de oido, para seguir resonando una y otra vez, en sueños, pesadillas, vigilias, silencio.

Parpadeo

Frío tras la tormenta. Gotas grandes, relucientes, se esconden bajo la luz. Oscuridad.

Paso

Otro más.

miércoles, 6 de junio de 2012

Despierta

Despierta entre la bruma, agita los brazos,
moldea ondas entre suspiros,
arranca sombras de entre gritos ahogados,
destiñe las uñas en la carne.

Polvo anacarado, brilla tras de ti.

lunes, 25 de julio de 2011

Sorpresa

No esperes a la noche, cuando el día aún se mantiene despierto.
No silbes al viento, que aún susurra tu nombre.
No acaricies las sábanas, todavía calientes.
No digas su nombre.

Mira desde abajo, entre cortinas de tu pelo negro.
Salvaje arrodillada, efervescente a cuatro patas.

Conquistando el mundo lasciva, sonriente.
Un paso más, un paso sin huella, marcado a fuego.
Dama y doncella.