Entre la oscuridad de los recuerdos se desvanece una idea.Sutil como la indecencia de una media un poco retorcida, palpita en murmullos que se arrastran como lacerados penitentes en una procesión sin destino.
Un nombre, nombre de mujer. Un olor y un sabor.
Comedia de pensamientos, acercando hilos que se convierten en cuerdas.
La neblinosa forma se concreta, se perfila en la oscuridad, brillando con luz propia.
Manos abiertas, con dedos delicados.
Sublime la llama se estira elegante.
Pies desnudos, grilletes luminosos.
Resuena el cascabel y de nuevo, una idea.
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Tienes un premio en mi blog, espero que te guste.
ResponderEliminarUn beso.