Se presenta deslumbrante, como si apenas hubiera terminado la navidad,
el rojo ensalza su estampa, rojo fresco, rojo suave.
Encuentra un lugar donde reposar mientras estira el cuello.
En el pensamiento, en la mente, una palabra, un susurro que crece a medida que el aire exhalado alcanza su oido.
Ya está aqui. La palabra, ese don intangible que convierte a las personas en dioses, que enriquece un momento hasta convertilo en único.
La magia de la noche, entre negros y rojos, entre susurros y gemidos
Mar de lava, crestas de fuego, labios apretados, y tal vez, una gota de sudor.
Es un pequeño momento en el tiempo, un pequeño lapso, como el sonido de un diapasón que suena y se para...pero que volverá a sonar.
Un regalo de cumpleaños, una sonrisa de labios sin pintar, una mirada de rojo fulgurante.
Gracias musa.
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Es una maravilla, qué pena que escribas tan poquito.
ResponderEliminarBesitos.