Ladrido del destino que despierta los sentidos,
la sombra de las piedras se mueve con el viento.
No aguanta de pie, sobre las piedras pulidas, con el llanto del mármol.
seda burbujeando como una bandera sin dueño.
Ten fe, ten confianza, tu camino está delante.
Las uñas apenas aguantan en los dedos, clavadas,
doblándose y sangrando.
CHILLA
No se oye, no contesta, el vacío acompaña las ondas.
Restalla y desgarra.
Conmueve, sangra más. Llora, gime, luego rie.
Siente brotar el río, siente el fluir espeso,los sentidos alerta,
despierta, calla,contrae los músculos y, al fin,
DESPIERTA
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Intenso y provocador, como todo cuanto escribes no deja indiferente.
ResponderEliminarUn beso.